miércoles, 5 de diciembre de 2007

BUROCRACIA

Cuando en nuestro desguazado "país" escuchamos el término "Burocracia", inmediatamente lo asociamos con la pereza, la lentitud, parsimonia, corrupción, trampas, leguleyos, tinterillos... todas esas palabras se nos vienen a la mente.

Yo por ejemplo me imagino la típica secretaria, recepcionista, o como quiera que sea algún cargo que represente alguna institución gubernalmental en la cual tengamos, producto de la típica tramitomanía a la que nos tienen acostumbrados o mejor dicho, obligados para poder llevar a cabo muchas de nuestras funciones como entes sociales. Bueno, decía que me imagino a la típica funcionaria cuchi-barbie que se las dá de buenona y que se mantiene aferrada a su vanidad, pegada de un teléfono toda la tarde, lenta, parándose a toda hora, sin cumplir al pie de la letra con su función... lerda, irritante, en esos momentos me pregunto: "cuándo putas será que me van a atender?????". Entonces en ese instante comprendo que estamos inevitablemente dependientes de este fracturado y deficiente sistema, y que no hay manera alguna de mejorar las cosas, porque la ineptitud, la lentitud, la pereza, son elementos arraigados a nuestras costumbres y trasegar.
También me imagino al típico funcionario gordo y amante de los etílicos, las fritangas y las conversaciones sobre el partido de fútbol del domingo. Me exaspero cuando se parand de un lado a otro y no regresan en mucho tiempo. Otra vez me pregunto: "Cuándo putas será que salgo por fin de este jodido trámite????". Entonces una vez más, no hallo respuesta.
Así es en la salud, en la seguridad (las instancias defensoras del bienestar de los ciudadanos difícilmente alcanzan a copar las necesidades de la sociedad, pero es comprensible, porque quienes están en los escritorios "resolviendo" nuestros trámites y los de este pseudo-estado, son esas figuras exasperantes en muchos casos de las cuales no podemos escapar de ninguna forma.